Cardenal Cipriani condecorado como "Hijo ilustre de Huamanga"

El Cardenal Juan Luis Cipriani fue condecorado y declarado "Hijo Ilustre de la muy Noble Ciudad de Huamanga" por su contribución al desarrollo y a la pacificación de Ayacucho. Además se le entregó las Llaves de la Ciudad. Las distinciones fueron impuestas por Amílcar Huancahuari, alcalde de la Municipalidad Provincial de Huamanga. 

“Tenemos la presencia del Cardenal a quien recordamos con mucho cariño cuando remontamos la memoria a los años más difíciles de la historia ayacuchana, porque allí estaba él, dando lo mejor de sí mismo como pastor de la Iglesia. Quiero destacar cada obra que hizo por el amor de Dios, le agradecemos por su retorno a esta tierra”, reconoció el burgomaestre.

Por su parte, el Arzobispo de Lima y primado del Perú expresó: “Realmente me conmueve recordar la historia del pueblo ayacuchano, este pueblo me enseñó mucho, me tocó vivir años de enorme dolor para todos. Aprendí a caminar al lado de tantos huérfanos, viudas y jóvenes; por eso a donde vaya, levantaré la voz para defender los Derechos Humanos de Ayacucho porque viví once años en esta tierra y lo recuerdo como si fuera ayer”.

Como se recuerda, el Cardenal Cipriani estuvo 11 años en esa región, primero como obispo auxiliar y luego como arzobispo. 

Como señala el historiador Héctor López Martínez  "Monseñor Cipriani, sin más armas que su profunda fe y su sentido del deber, no vaciló jamás en censurar, sin eufemismos, en público o en privado, a civiles, policías o militares, que hubieran tenido un comportamiento inapropiado". Se preocupó personalmente por la atención pastoral a los jóvenes víctimas del terrorismo. A muchos de ellos los asistió para su formación humana y en la fe, recibiendo el Bautismo, Primera Comunión y Confirmación. Incluso formó con ellos un equipo de baloncesto. 

Asimismo, el Cardenal Cipriani construyó cinco casas hogares para 300 huérfanos del terrorismo –en Tambo, Vilcashuamán, Huancapi, Huanta y Huamanga- e implementó un programa de nutrición para 400 huérfanos, además de impulsar la formación laboral de la juventud ayacuchana en actividades como restauración, artesanía y servicios turísticos gracias a un Convenio de Cooperación Técnica con el Banco Interamericano de Desarrollo.

Además, impulsó programas de apoyo al desarrollo campesino, promoción de la pequeña artesanía, el turismo y el empleo. Reabrió el Seminario Mayor de Huamanga, después de 38 años de haber permanecido cerrado, que es una de sus obras más importantes para formar sacerdotes “santos, doctos, alegres y deportistas” para que sirvan a la Iglesia. La carretera Los Libertadores, que tanto beneficia, fue terminada gracias a la intervención del Cardenal Juan Luis Cipriani.

La  ceremonia se realizó en el Teatro Municipal de Huamanga el sábado 01 de octubre con la presencia de autoridades locales y regionales; así como obispos, vicarios, sacerdotes, entre otras personalidades religiosas.  

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